Ser Agradable

Ser agradable pareciera ser un concepto simple, ¿verdad? Nuestra sociedad lo llama “la cortesía normal”, pero la verdad es que ser agradable no es algo común. Hoy quiero hablarles sobre la cultura de la gracia.

A mi me toca trabajar con varias organizaciones y en múltiples sectores. En mi consultoría, me toca conocer a las personas más agradables y buenas; también me toca conocer algunas de las personas más malas y desagradables (pista: si, he hallado ambas categorías en las iglesias también). Hay muchas personas que no tienen un espíritu de gracia en ellos. Estás sumamente ocupados, tienen lugares donde estar y cosas que hacer y quieren todo a su manera. Cuando hablas con este tipo de individuos, te sientes que estás interrumpiendo y robándoles el tiempo de algo más importante.

A veces me encuentro con personas sirviendo en servicio al cliente o centros de información y te das cuenta fácilmente que están tratando de ser agradables y buenos. Su camiseta dice, “¿Puedo ayudarte?” pero su actitud dice “No me molestes”. No te miran a los ojos, quizás hasta no te saluden ni reconozcan tu presencia. Comienzas a sentirte como que los estás molestando. ¿Has tenido alguna vez una experiencia así? Mi estimación es que has tenido varios encuentros de este tipo.

Cada equipo organizacional necesita trabajar arduamente para asegurarse que sus representantes sean agradables. “Agradable”—esa palabra es sobre-utilizada en nuestra sociedad. Me refiero a la forma más pura de la palabra. Si, los miembros de tu equipo necesitan competencia. Sin embargo, si no poseen una amabilidad fundamental, la competencia no llegará muy lejos. Tus clientes están más interesados en cómo se les hace sentir que en las habilidades que puedas poseer. Si ellos perciben que estás plenamente tolerándolos, encontrarán a alguien más que los haga sentir aceptados y apreciado.

Cultiva una cultura de gracia. Interactuar con tu equipo en formas que promueva el tipo de actitud y respeto que esperas de ellos al interactuar con los clientes. Cuando tu das el ejemplo, tu equipo no tendrá ninguna excusa para no ser agradable y amable con otros. No seas una de esas organizaciones que encaja en el molde cultural. Destácate con simplemente ser agradable.