Responde Rápidamente: Cómo el tiempo que te tardes en responder comunica respeto (o la falta de)

Estás navegando tu teléfono y de repente encuentras un mensaje de texto que te enviaron hace un mes. Nerviosamente abres la cadena de mensajes y te das cuenta que te olvidaste por completo responderle a la persona. No solo eso, sino que este individuo te estaba pidiendo tu opinión en un asunto particular. Quizás quería invitarte a formar parte de un proyecto o hacerte algunas preguntas sobre el liderazgo. Quizás simplemente quería invitarte a tomar un café y conversar.

Inmediatamente te invade un sentimiento de culpabilidad y rápidamente comienzas a elaborar un avergonzado mensaje de disculpa.

¿Te ha pasado?

A todos nos ha pasado.

En el mundo actual, es casi imposible mantenerte al día con todas las plataformas y métodos de comunicación. Llevamos años utilizando el método del teléfono –haciendo llamadas telefónicas y enviando mensajes de texto—, pero en los últimos diez años, la llegada de las redes sociales ha añadido múltiples métodos de contacto y comunicación. Puedes enviar mensajes privados por Facebook Messenger, Instagram, Twitter, LinkedIn, Snapchat, Marco Polo, etc. A veces, se siente como que estás dentro de una jaula de batear, tratando de pegarle con rapidez a cada mensaje, tratando de recuperar el aliento. Vivimos en una sociedad sobre-estimulada y que se conforma con la comunicación vía mensajes de texto.

Pero esta es la cuestión: como líder, la manera en que respondes (y envías) mensajes en esta era digital tiene mucha importancia. ¿Por qué? Porque el tiempo que te tardas en responder, quieras o no, comunica cierto nivel de respeto a tu receptor.

Cuando una persona te envía un email, un mensaje de texto, o un mensaje por WhatsApp, necesitas responderle rápidamente. ¿Por qué? Porque comunica varias cosas:

1. Una respuesta rápida le deja saber a la otra persona que estás atento. Entiendes su petición; ves su mensaje; esa persona es importante para ti y te importa responderle.
2. Le permite saber que eres sensible como persona. Sea que la persona te mire como su líder o no, la manera en que nos comunicamos dice mucho de nuestra persona; de nuestro carácter. Si siempre te pierdes las llamadas, respondes tarde a los textos, y generalmente te olvidas de responderle a la gente, a la larga, eso refleja tu competencia como líder.
3. Añade el factor de respeto hacia la otra persona. Comunica valor y un sentido de urgencia en responder. Confieres especial valor a la persona cuando le das una respuesta inmediata.
4. Finalmente, le dejas saber que estás envuelto y tiene tu atención. No solo estás presente en la conversación, sino que verdaderamente deseas ser parte de la conversación. Deseas ir más allá de los superficial y llegar a conocer a la otra persona. Todo esto puede ser comunicado en una respuesta rápida.

Ahora, si su petición es más detallada o requiere consideración o consulta, tu respuesta rápida puede ser: “Me pondré en contacto contigo más tarde con la respuesta”. Muchas veces hago esto con los líderes que entreno cuando vienen a mi con sus preguntas. He establecido una norma de 24 horas para mi mismo, pero eso no significa que voy a dejar todo en el momento para responder y proveer una respuesta inmediata.

Usa tu discernimiento para determinar la mejor manera de responder, pero responde rápidamente, porque quieras o no, el tiempo que te tardes en responder comunica respeto, o la falta de.