¿Te ha dicho alguien alguna vez, “Oh no; tu no puedes hacer eso”? Quizás fue un compañero de trabajo, un miembro de tu familia o un amigo. Quizás fue con buena intención o quizás fue para obstruir tu visión. Cuando otras personas intentan impedir que persigamos nuestros sueños de liderazgo, puede resultar desalentador, cuando menos.
Cuando alguien te dice que no puedes hacer algo, no permitas que eso te detenga. Sigue adelante. ¿Por qué? Quiero darte dos razones principales.
En primer lugar, en algún momento, todo era un “no se puede”. En algún momento de la historia, hubo personas que dijeron, “No podemos construir carreteras”, “No podemos volar”, “No podemos lograr que un barco cruce el océano”. Cada producto, solución o servicio fue, en algún momento, un problema esperando ser resuelto. Así que, lógicamente, hay un tiempo para todo.
En segundo lugar, no deberíamos permitir que las limitaciones de otras personas nos limiten a nosotros. El hecho de que otra persona no pueda ver lo que tu ves no significa que es imposible; simplemente significa que esa persona carece la imaginación para visualizarlo en la manera que tú lo visualizas. No permitas que la carencia de voluntad –la situación que lleva a esa persona a decir “no se puede”— te impida a ti lograr tu visión y tus objetivos.
Cuando tenemos suficiente fuerza para permanecer inspirados, perseguir nuestros objetivos con perseverancia y no rendirnos –aunque otros digan que no podemos hacerlo— es allí donde nuestra visión se hará aún más clara. No existe el “no se puede”, así que, ¡no permitas que las limitaciones de otras personas te limiten a ti!
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