La brecha de sabiduría: El espacio entre los líderes y los seguidores y cómo acortarla

Como líder, creces con simplemente despertar cada mañana. ¿No es así? Tienes líderes y pensadores hablando en tu vida cada día y todo el día. Hoy, probablemente leerás un libro (o parte de uno); escucharás algún podcast; mirarás algún mensaje en YouTube; tendrás alguna conversación visionaria con tú líder; tendrás conversaciones con tus amigos centradas en la visión. Como líder, tendrás todas estas cosas aconteciendo en tu vida y ni siquiera necesitas necesariamente planificarlas o buscarlas.

La brecha de sabiduría se debe al hecho que las personas que trabajan para ti, las personas a quienes lideras, no tienen este tipo de atmósfera cada día. Probablemente trabajan en una oficina. No reciben los mismos recursos. No forman parte de las redes de liderazgo y conexiones que tú. No tienen un plan de desarrollo personal como tú. Las personas a quienes lideras no tienen el mismo entorno, ambiente o disponibilidad que tú tienes, para crecer.

La brecha de sabiduría es el espacio entre tu capacidad directiva y la suya, y dicho espacio se ensancha cada día más debido a la diferencia de ambiente en el que vives. Tu despiertas cada día y entras a un ambiente de crecimiento. Ellos despiertan cada día y tienen tareas que hacer. Su mente está fija en cumplir con sus responsabilidades; tu estás en un estado de reflexión, y por lo tanto, la brecha continúa ensanchándose.

Entonces, ¿qué debes hacer para acortar la brecha? La verdad es que esa brecha necesita existir en cierto grado; de lo contrario, tu liderazgo no sería necesario. Pero las organizaciones y los equipos más saludables trabajan arduamente para acortar o minimizar esa brecha. Y existe una manera clave en que los líderes pueden lograrlo: asegurándote que tu equipo tenga acceso a recursos de crecimiento como tú.

¿Qué libro estás leyendo esta semana? ¿Por qué no sugerir que ellos lo lean también? ¿Cuáles podcasts o programas te están ayudando a crecer? ¿Por qué no recomendárselos a tu equipo también? No creas que podrás absorber 100% del material que estás consumiendo. Eso es como si un padre se comiera todo para así darle vida a sus hijos; los hijos tienen que comer también. Así que, asegúrate que estén equipados, que tengan acceso a recursos y que sean empoderados a crecer como líderes. Será entonces que la brecha se estrechará y podrás confiarles más y más responsabilidades.