La brecha de sabiduría

Si tu eres un líder en tu organización, probablemente estés familiarizado con algo que se llama la brecha de sabiduría. Aunque no lo llames así, la brecha de sabiduría cumple un rol fundamental en tus responsabilidades diarias.

¿Qué es la brecha de sabiduría? Esta brecha es el espacio entre tu nivel de liderazgo y el liderazgo de la persona directamente debajo de ti: tu segundo al mando. Es la diferencia entre tu potencial y el suyo; tu experiencia y la suya; tu capacidad y las habilidades que ellos aportan. La brecha de sabiduría surge debido a dos verdaderas que están en juego:

1. Tú, como líder, no puedes dejar de crecer.

Después de todo, cada día que enfrentas te estira y te desarrolla al enfrentar nuevos desafíos, nuevas oportunidades y nuevas conexiones. Estás leyendo libros, escuchando podcasts y abriendo el camino a nuevo territorio. Como el líder principal, todo lo que haces aumenta tu capacidad y potencial. Simplemente acompaña al trabajo.

2. Las personas a quienes lideras no tienen tiempo de crecer.

Piénsalo por un momento: tu estás a cargo de la visión, dirección y tienes el control del timón. Las personas debajo de ti, generalmente son más orientadas hacia las tareas. Ellos son los que se ocupan de ejecutarlas y cumplirlas. Ellos están enviando emails, organizando los sistemas, gestionando los recursos humanos, administrando a los empleados; ellos llevan a cabo la visión que tu determinas. ¿Cuántas horas tienen en un día donde no están realizando tareas? Quizás una hora, ¡con suerte!

Por lo tanto, así es como surge la brecha de sabiduría y crece en tamaño. ¿Cómo la puedes minimizar? La verdad es que nunca desaparecerá por completo, pero hay una manera de achicarla. Básicamente, necesitas crear espacio para que los líderes debajo de ti crezcan.

Esto podría ser tan fácil como recomendarles recursos de liderazgo que los pueda ayudar, o podría ser más implicado como planificar sesiones semanales o mensuales de entrenamiento y desarrollo. Cuando las personas debajo de ti sienten que tu deseas invertir en ellos y ayudarlos a crecer, rápidamente aceptarán el reto. Muy a menudo, el deseo de un líder con potencial o en crecimiento es ser desarrollado y abarcar nuevo territorio, solo que no tienen el tiempo.

Sin embargo, tú eres la persona que tiene la autoridad y la habilidad de proveerles con ese tiempo; consecuentemente la brecha de sabiduría se hará cada vez más pequeña. Al fin y al cabo, lo que acontezca en el futuro de tu organización dependerá de los líderes que vengan después de ti: ¡aquellos a quienes tu estás levantado y desarrollando ahora!

Así que, esta semana, haz una lista de las maneras prácticas en las que podrías cerrar la brecha. ¿Qué tipo de podcasts, libros y recursos podrías trasmitir o proveerles? ¿En qué manera podrías motivarlos o brindarles ayuda en su desarrollo? ¿Cómo podrías invertir en tu líder #2? ¿Y que tal del #3, #4, etc.?